El estudio y análisis de los 26 decretos tiene que hacerse responsablemente, a millón por hora y a la vez, con mucho cuidado. No podemos lanzarnos a la calle bajo la consigna de que son la implementación de la reforma rechazada en diciembre. Tampoco podemos dejar de contemplar que no son los únicos decretos dictados en facultad de la habilitante, por lo que la bandera de la inconstitucionalidad del paquetazo tenemos que llevarla con mucha cautela.
Personalmente apoyo la propuesta que ha nacido de un sector de abogados que aprecio y respecto muchísimo; la Iniciativa legislativa, amparados en el artículo 70 de nuestra Constitución, como medio de participación política y en aras de hacer una contracampaña propositiva y que ponga a correr al gobierno. Ésto requiere de un número no menor del cero coma uno por ciento (0.1 %) de los inscritos e inscritas en el registro electoral permanente (204.7 CN) lo que hace mucho más fácil la recolección de esas firmas que serán necesarias y que muchas personas ya no están dispuestas a dar en virtud de la flagrante violación de sus derechos fundamentales al haber sido etiquetados con la famosa lista de Tascón. Además, tal y como se contempla en nuestra Carta Magna, la discusión de los proyectos de ley presentados por los ciudadanos y ciudadanas ha de iniciarse a más tardar en el período de sesiones ordinarias siguiente al que se haya presentado. Si el debate no se inicia en ese momento, el proyecto tiene que someterse a referendo aprobatorio. Entonces estaremos poniendo al gobierno entre la espada y la pared; serán ellos quienes tendrán que ponerse a correr.
En principio vamos a discriminar con lupa los aspectos más relevantes y dignos de ser considerados como punto de partida para cualquier medida que vaya a tomarse en contra. Valorar lo que realmente nos perjudica como ciudadanos y a partir de eso, actuar.
Menos mal que siempre hay quienes están dispuestos a seguir luchando en favor de la justicia y de la libertad, por la exigencia del reconocimiento y respeto de nuestros derechos. Tenemos la suerte de que muchas de esas personas aún pueden seguir haciéndolo y no han sido guillotinadas, contrario al caso de aquellas que no tienen otro remedio que seguir cuidando sus puestos de trabajo y demacrándose en sus casas cuando no pueden expresar libremente sus opiniones.
Apelamos a la conciencia de los chavistas que valoran la democracia, que no apoyan ciegamente todos los proyectos sino que se sientan a escuchar y medir consecuencias a largo plazo. Esos que con su voto y junto a los opositores que también votaron, compartieron triunfo en el mes de diciembre del año pasado.
A correr, que se nos encarama el tiempo. Tenemos vacaciones e ignorancia en contra pero un conjunto de profesionales, empresarios, líderes comunitarios, estudiantes y venezolanos en general con oído al tambor.
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Personalmente apoyo la propuesta que ha nacido de un sector de abogados que aprecio y respecto muchísimo; la Iniciativa legislativa, amparados en el artículo 70 de nuestra Constitución, como medio de participación política y en aras de hacer una contracampaña propositiva y que ponga a correr al gobierno. Ésto requiere de un número no menor del cero coma uno por ciento (0.1 %) de los inscritos e inscritas en el registro electoral permanente (204.7 CN) lo que hace mucho más fácil la recolección de esas firmas que serán necesarias y que muchas personas ya no están dispuestas a dar en virtud de la flagrante violación de sus derechos fundamentales al haber sido etiquetados con la famosa lista de Tascón. Además, tal y como se contempla en nuestra Carta Magna, la discusión de los proyectos de ley presentados por los ciudadanos y ciudadanas ha de iniciarse a más tardar en el período de sesiones ordinarias siguiente al que se haya presentado. Si el debate no se inicia en ese momento, el proyecto tiene que someterse a referendo aprobatorio. Entonces estaremos poniendo al gobierno entre la espada y la pared; serán ellos quienes tendrán que ponerse a correr.
En principio vamos a discriminar con lupa los aspectos más relevantes y dignos de ser considerados como punto de partida para cualquier medida que vaya a tomarse en contra. Valorar lo que realmente nos perjudica como ciudadanos y a partir de eso, actuar.
Menos mal que siempre hay quienes están dispuestos a seguir luchando en favor de la justicia y de la libertad, por la exigencia del reconocimiento y respeto de nuestros derechos. Tenemos la suerte de que muchas de esas personas aún pueden seguir haciéndolo y no han sido guillotinadas, contrario al caso de aquellas que no tienen otro remedio que seguir cuidando sus puestos de trabajo y demacrándose en sus casas cuando no pueden expresar libremente sus opiniones.
Apelamos a la conciencia de los chavistas que valoran la democracia, que no apoyan ciegamente todos los proyectos sino que se sientan a escuchar y medir consecuencias a largo plazo. Esos que con su voto y junto a los opositores que también votaron, compartieron triunfo en el mes de diciembre del año pasado.
A correr, que se nos encarama el tiempo. Tenemos vacaciones e ignorancia en contra pero un conjunto de profesionales, empresarios, líderes comunitarios, estudiantes y venezolanos en general con oído al tambor.
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