El año pasado las hallacas supieron a triunfo electoral, pese a que sabíamos que no podíamos guardar las alpargatas porque pronto el gobierno nos iba a poner a bailar joropo de nuevo. Como en efecto ocurre. Éste año, nuevamente electoral, volvió a ganar el pueblo, y más del 47% apostó por el Cambio. Ganaron los que participaron siempre, los que no habían participado nunca, los que se abstenían por incrédulos. Ganaron chavistas y opositores. Eso genera una gran responsabilidad en los nuevos electos, quienes deben haber captado el llamado a gritos por parte de la gente que quiere que trabajen para ellos, ver concretadas las promesas en hechos y causas eficientes. Basta de pan y circo. Servir. Ése debe ser el interés de los gobernantes: servirle a todos los ciudadanos por igual sin importar sus tendencias políticas. Ésto lo lograremos con la ayuda de todos, con la vigilancia de los jóvenes, con el respaldo de la gente, del ciudadano contralor de a pie.
Así las cosas, pasaremos de nuevo la navidad sacando cuentas, repasando estadísticas, estructurando mensajes, dando foros, ruedas de prensa, reuniones, visitando comunidades, llamando al Voto again y rezando como locos. Esto que nos está lanzando Chávez es el colmo de la inconstitucionalidad, él lo sabe. Lo sabe su asesor jurídico Carlos Escarrá, más que nadie. De éste último no olvidamos cuando nos decía en clase que "confiáramos en el pueblo. El pueblo es sabio" y días después recibió tremenda bofetada por parte de unas mujeres del sabio pueblo. Tal y como nos dijo el profesor, también confiamos en el pueblo venezolano. Cuando dice que NO es NO. El pueblo nunca se ha equivocado, los equivocados éramos quienes no entendíamos el mensaje que nos transmitía el pueblo. Los opositores radicales, los light, los estudiados, los no estudiados; todos aquellos quienes creímos ser mayoría en el momento en el que el país más necesitó de nuestra racionalidad. Por eso comparto la opinión de algunos con respecto a que Venezuela comenzó a salir adelante aquel día del año 2006 que escuchamos a "nuestro líder" Rosales decirnos bien claro y raspao el día de las elecciones presidenciales con respecto a los resultados:
"No somos mayoría, nos ganaron. A trabajar"
¿Acaso no se siente más satisfecho saber que vamos avanzando hacia la democracia poco a poco, pero seguro? ¿No les agrada que independientemente de ser chavistas o no, todos estamos llegando a un consenso de país? Insisto, leamos el mensaje que lanzó la gente en las últimas elecciones; quienes sean chavistas y quienes no lo sean: Hay que responderle a los ciudadanos como merecen; por Valientes, por confiar en el Cambio y por Demócratas (todas con mayúscula de Venezuela).
De nuevo le diremos que NO a Chávez y vamos a volver a demostrarle (por enésima vez) que NO lo queremos perpetuado en el poder, Vamos a recordarle su fecha de vencimiento: 2012, señor. Si acaso y aunque le duela.
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¡Vamos, gente: ánimo, fe y a trabajar!
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