lunes, 22 de octubre de 2012

En Venezuela ganó el clientelismo político

    En Venezuela ganó el clientelismo político que gobierna desde hace 13 años. Chávez es un fenómeno consecuencia de haber vivido décadas mirando "hacia el otro lado" mientras iba creciendo la pobreza en el país. Estudié toda la vida en colegios de religiosas católicas españolas y siempre recolectábamos dinero para   "los pobres" pero nunca los veíamos. Nunca nos explicaron por qué había más pobres que ricos y por qué no teníamos una sociedad de clase media normalizada como otros países. Sin embargo, en la Universidad de los Jesuitas (la Universidad Católica Andrés Bello de Caracas) siempre sentí cercanía con la realidad social de mi ciudad. Más que recolectar dinero para donarlo, la Universidad se integra de lleno en las comunidades menos favorecidas y sus estudiantes, nosotros, nos involucramos con ellas en la prestación de servicios gratuitos que además nos sirven de práctica profesional. Me enorgullece infinitamente formar parte de una comunidad universitaria que realmente participa y construye responsablemente País y que además, fue cuna del movimiento estudiantil nacional que en el 2007 reivindicó la lucha por los Derechos Humanos en Venezuela e hizo temblar al gobierno.

    Democracia es mucho más que Sufragio. La libre participación política y ciudadana, la libertad de expresión y la independencia de los poderes públicos son pinceladas de lo que debe ser el dibujo de un Estado Democrático. Podríamos acumular horas analizando el contexto de lo que es un proceso de elecciones en Venezuela al día de hoy. Actualmente el gobierno cuenta con el apoyo clientelar de los poderes públicos, con lo cual, la independencia que tendría que existir en pro de un control efectivo de las instituciones públicas no existe en absoluto. El gobierno de Chávez ni siquiera se preocupa por disimular sus claras violaciones a las normas electorales y en general, las normas de cualquier tipo. La cantidad de dinero que dispone el gobierno venezolano es exorbitante. Ese dinero público que debería ser destinado para el uso y provecho de todos los habitantes de Venezuela se destina, mayoritariamente, a la compra de votos traducida en bonos preferenciales a los trabajadores de la Administración Pública y misiones sociales, que merecen una opinión aparte. El ventajismo que representa por sí mismo el hecho de ser gobierno aunado a la cantidad de años que tiene Chávez en el poder comprando el control de las instituciones ha hecho mucho más fácil su reelección a pesar de la clara ineficiencia de su gobierno para resolver los problemas diarios de la gente.

   En lo personal siempre he pensado que éste gobierno no acabará en las urnas electorales. Los que conocemos al monstruo sabemos que no es un demócrata capaz de entregar la banda presidencial al contrincante. Pero: Chávez ha perdido más de 2 millones de votos desde su última reelección y la oposición los ha ganado. La  "supuesta" diferencia que ha habido esta vez entre los dos candidatos se explica fácilmente con la maquinaria de ventajismo electoral, sin embargo, existe y sigue teniendo un respaldo popular de las clases más bajas que no puede traducirse sino en que tenemos aún mucho más que aprender como sociedad. Hay un camino y desde hace varios años se ha esclarecido más y más, pero personalmente me sigue preocupando el sentimiento de tener un país dividido casi por la mitad. De haber un "Muro de Berlín" sin duda elegiría vivir del lado donde menos Petróleo haya. Qué daño nos ha hecho ser un país subsidiado.

    No importa cómo ni desde dónde, pero tenemos el deber ciudadano de contribuir en la medida de nuestras posibilidades con la difusión de la información que el gobierno venezolano no quiere que se emita, con la recolección de material que algún día sirva de apoyo para explicar lo que actualmente sucede y evitar que se repita, con la integración de los dos países que compartimos el amor por la misma tierra y la conciencia social que es necesario que impere en cada una de nuestras acciones.

   Espero que no estemos más lejos que cerca de llegar al final del túnel.


 

1 comentario:

Genín dijo...

Una entrada muy cabal, como lo es quién la ha escrito.
Solo añadir que mas cultura para el pueblo es crucial, que la gente no se deje engañar por tipos envueltos en banderas, el contacto con ellas no hace a la gente mas patriota, que una cosa es ser patriota y la otra patriotero.
A mi me sorprendieron esos apellidos juntos del candidato, en mi época estaban separados e iban por caminos distintos, ya tu me entiendes...jajaja
Besos y salud